Con la realidad aumentada añadimos una información virtual a la información física y real ya existente, lo que la diferencia de la realidad virtual, la cual sí sustituye a la realidad física. De esta manera, con la combinación de ambos factores, el real y el virtual, conseguimos convertir una información que opera en una capa superior de la visión a un entorno supuerpuesto sobre el mundo real.
La realidad aumentada no es una tecnología que pueda aplicarse a todo tipo de productos y en todos los sectores económicos, pero sí a un gran número de ellos. Basta con dar rienda suelta a la imaginación, aunque también es cierto que todavía cuenta con importante margen de mejora, algo que ocurrirá muy pronto, pues todos sabemos que la tecnología cambia a pasos agigantados.
Algunas empresas punteras ya han encontrado una importante utilidad de esta tecnología dentro de sus negocios aplicándola, inicialmente, en sus tiendas virtuales, y ahora en el mundo del Mobile Commerce (m-Commerce) o el Tablet Commerce (t-Commerce).
A continuación os dejo con algunos ejemplos reales que, de la aplicación práctica de esta tecnología, han conseguidos algunas marcas:
Catálogo virtual, que permite visualizar más información sobre el producto que la que ofrece la imagen en sí:
Catálogos interactivos que, tras subir una foto, podemos simular cómo quedaría el mobiliario en nuestra habitación, jardín, etc.:
Con un poco de imaginación, hasta un simulador de caja virtual para ayudar a determinar el tamaño de una de éstas para un envío de paquetería:
Una aplicación para iPhone que permite ver cómo quedaría un mueble en nuestra casa:
Orientada al ocio y los video-juegos, con nuevas sensaciones:
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